Las guitarrerías en Granada: Historia y Fabricación

Granada es mundialmente conocida por el flamenco y, como parte fundamental de esta tradición, las guitarras flamencas y las guitarrerías juegan un papel fundamental en el flamenco en Granada. Las guitarrerías son un reflejo de la riqueza cultural de la ciudad de la Alhambra, al mismo tiempo que evidencian un testimonio de siglos de tradición en la fabricación de guitarras y del flamenco de Granada.

A lo largo de los años, Granada se ha ido convirtiendo en un importante referente a nivel mundial en la producción de guitarras artesanales de alta calidad, manteniendo viva una herencia que se remonta al siglo XIX, y que, al igual que la historia del flamenco, tiene influencias anteriores de la música andaluza,
hispanomusulmana y sefardí.

Orígenes de las guitarrerías en Granada

Los orígenes de la de fabricación de guitarras en Granada datan del siglo XIX, momento en el que el flamenco comienza a ganar popularidad entre la población, nacional e internacional. Con el desarrollo del flamenco, las guitarras granadinas fueron destacando por su construcción ligera y su sonido brillante, unas características que son esenciales para acompañar al cante y al baile flamenco. Podríamos mencionar como uno de los pioneros en esta tradición a Benito Ferrer, quien fundó su taller en 1875, y es considerado uno de los precursores de la ‘Escuela Granadina’ de guitarreros.

Este movimiento tuvo su auge durante la segunda mitad del siglo XIX y se consolidó gracias a artesanos como Eduardo Ferrer y Antonio Marín Montero, quienes formaron a nuevas generaciones de luthiers, perpetuando así las técnicas tradicionales de construcción de guitarras hasta hoy día. Gracias a ellos, los talleres de guitarreros en Granada siguen siendo conocidos por la calidad de sus materiales y el delicado esmero en los pequeños detalles.

La escuela Granadina de Guitarreros

La ‘Escuela Granadina’ es una de las más reconocidas a nivel mundial y se caracteriza por un estilo artesanal que enfatiza la ligereza de las guitarras y su capacidad de proyección sonora. Los guitarreros granadinos, en su mayoría, siguen un enfoque que respeta la tradición, pero al mismo tiempo buscan innovar en ciertos aspectos técnicos.

Uno de los aspectos más importantes en esta escuela es la selección de las maderas. Las guitarras granadinas se construyen con maderas de alta calidad, que se dejan secar entre 10 y 30 años para obtener las mejores propiedades acústicas. Ciprés, palosanto y abeto son algunas de las maderas más utilizadas para conseguir una resonancia única.

Además, los guitarreros de Granada son reconocidos por su capacidad para ajustar los instrumentos de manera personalizada, adaptándolos a las necesidades específicas de cada guitarrista o ‘tocaor’. Esto es clave para muchos músicos que buscan un instrumento que responda a su estilo de toque.

Otro factor muy importante que contribuye a que Granada sea conocida por sus guitarreros, es que Granada es una ciudad de guitarristas muy importantes en la historia pasada y actual del flamenco. Guitarristas y músicos del flamenco, como la familia Habichuela, han ayudado a que los guitarreros de Granada sean conocidos alrededor de todo el mundo, llevando por bandera el flamenco de Granada y los instrumentos granadinos en sus actuaciones nacionales e internacionales.

Guitarrerías emblemáticas de Granada

Granada alberga algunas de las guitarrerías más antiguas y prestigiosas de España, cada una con su propia historia y estilo particular. A continuación, destacamos algunas de las más emblemáticas:

• Casa Ferrer: Fundada en 1875 por Benito Ferrer, esta guitarrería es un referente histórico. Situada en la Cuesta de Gomérez, camino a la Alhambra, ha sido testigo de la evolución de la guitarra flamenca en Granada. Ferrer es recordado no solo por sus guitarras de alta calidad, sino también por haber influido en varias generaciones de luthiers.
• Guitarrería Bellido: Este taller familiar lleva más de 50 años en el oficio. Manuel y Jesús Bellido son conocidos por su capacidad para controlar cada etapa del proceso de fabricación, desde el secado de las maderas hasta el montaje final. Sus guitarras, tanto clásicas como flamencas, han alcanzado fama internacional.
• Guitarrería Bitar: Situada en la histórica Cuesta de Gomérez, la Guitarrería Bitar ha sabido combinar la tradición con las demandas actuales del mercado. Además de fabricar guitarras de manera artesanal, este taller también se especializa en la creación de cejillas de madera, hechas a mano siguiendo métodos tradicionales.
• Daniel Gil de Avalle: Este guitarrero se destaca por su enfoque en la fabricación de guitarras profesionales y de concierto. Gil de Avalle selecciona maderas de alta calidad y las deja secar naturalmente durante décadas, lo que garantiza que sus instrumentos ofrezcan una resonancia excepcional. Cada guitarra es construida de manera completamente artesanal, siguiendo los métodos tradicionales de la Escuela Granadina.

¿Cómo se fabrica una guitarra?: Proceso de fabricación artesanal de la Guitarra flamenca

La fabricación de una guitarra en Granada sigue un proceso artesanal muy cuidadoso, donde cada detalle cuenta. Los pasos más destacados incluyen:

1. Selección de Maderas: La calidad del sonido de una guitarra depende en gran medida de las maderas seleccionadas. Las maderas más comunes son el ciprés para los aros y el fondo, y el abeto o el cedro para la tapa armónica. Las guitarras granadinas, en particular, son valoradas por su ligereza, lo que facilita un sonido más brillante y nítido.
2. Construcción del Cuerpo: Una vez seleccionadas las maderas, el cuerpo de la guitarra se ensambla cuidadosamente. Los aros y el fondo se moldean y se ensamblan a mano. En este proceso, es fundamental respetar las medidas y proporciones tradicionales para asegurar una buena proyección sonora.
3. Mástil y Diapasón: El mástil, generalmente hecho de cedro, se une al cuerpo de la guitarra. El diapasón, por su parte, suele ser de ébano, una madera muy resistente que soporta el desgaste continuo. Este paso requiere precisión, ya que cualquier error en la colocación del mástil o los trastes puede afectar la afinación.
4. Barnizado y Acabado: El barnizado es una etapa crucial, ya que protege la madera y resalta la belleza natural del instrumento. En Granada, muchos guitarreros utilizan goma laca aplicada a mano, un proceso que puede llevar varios días. Este barniz permite que la madera respire y no afecte negativamente la resonancia.

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