En tablao flamenco Casa Ana te invitamos a descubrir la esencia de nuestros espectáculos de flamenco, donde la magia y el duende se palpan en cada gesto. Este arte complejo se despliega ante tus ojos en una experiencia inolvidable. Permítenos compartir contigo algunos aspectos esenciales para que comprendas en qué consiste nuestro espectáculo antes de sumergirte en este apasionante mundo.
Descubre las claves para comprender nuestro espectáculo de flamenco y disfrutar al máximo de la experiencia.
¿Cómo se desarrolla el espectáculo?
En Casa Ana podrás disfrutar de espectáculos de flamenco tradicional de una hora de duración que funciona como un recital, donde cada una de las disciplinas artísticas tiene su momento estelar: un solo de cante, un primer baile, un solo de guitarra, un segundo baile, finalizando con el llamado ‘fin de fiestas’.
Durante esa hora, los artistas interpretan diferentes palos del flamenco para mostrar un abanico lo más amplio posible de los diferentes ritmos y compases, que trasmiten distintas emociones durante su interpretación. Contamos con un elenco de más de 20 artistas, destacadas figuras del flamenco de la ciudad de Granada y de fuera de ella. Vamos conformando diferentes grupos de entre ese elenco con el fin de tener una gran variedad de espectáculos diarios, ya que cada artista posee su propia personalidad y particularidad. Así, el flamenco cobra vida en cada función, convirtiéndose en un momento único y efímero que te atrapará.
¿De dónde viene el flamenco?
El flamenco fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el el año 2010, y no es de extrañar. Aunque el origen del flamenco sigue siendo un misterio, se conoce que surge de un mestizaje cultural fruto de la convivencia entre gitanos, musulmanes y judíos, mezclado con el folclore andaluz, además de recibir influencias de la música latina o de los ritmos africanos. El pueblo gitano ha sido un factor fundamental en la creación y conservación del flamenco, ya que lo incluyeron en sus propias costumbres y lo han convertido en una parte esencial de su cultura.
El flamenco pasa de un entorno de intimidad a las representaciones públicas con la llegada de los viajeros románticos a España: veían el flamenco como algo exótico y único, y quedaron prendados de este arte. Posteriormente, en el siglo XIX se popularizaron las representaciones de flamenco en los cafés cantantes, que fueron ganando popularidad hasta la creación de los tablaos flamencos como Casa Ana, expertos en ofrecer un espectáculo íntimo que mantiene la pureza del flamenco y desempeñando un papel crucial en su conservación en la actualidad.
¿Qué son los palos del flamenco?
En el flamenco, hay distintos estilos de cante que son conocidos como ‘palos’ y, aunque puede resultar algo complejo, tienen características bien definidas. En total, existen más de 50 palos diferentes, aunque se suelen englobar en grandes agrupaciones, dependiendo de la métrica y del origen del palo propiamente dicho. Hay algunos palos festeros como las bulerías o los tangos; otros tristes y solemnes que hablan de muerte y tragedia como la seguiriya, la soleá o el taranto; y otros alegres, como las alegrías o la guajira. Todos estos palos, además de la métrica o las letras, se diferencian por la carga emocional y el sentimiento que trasmiten cada uno de ellos.
¿De qué hablan las letras del flamenco?
Las letras del flamenco hablan de cosas muy diversas y va a depender del palo que estén realizando. En este artículo hablamos en profundidad de las letras del flamenco, pero a modo de resumen diremos que no hay una historia detrás del espectáculo de flamenco en sí misma, sino que cada letra que el cantaor canta trata de algo distinto sin conexión entre unas y otras. Hay infinidad de letras dentro de la cultura popular que es el flamenco, por eso sería imposible explicarle a alguien que no habla español qué ha cantado el cantaor flamenco durante la actuación, por la propia improvisación del flamenco en el tablao: nadie sabe qué letra se va a cantar durante el espectáculo.
El flamenco, ¿es improvisado?
El flamenco en los tablaos es totalmente improvisado. Una de las cuestiones que más sorprenden a nuestros visitantes es que no tiene un montaje previo, y es que esa es la magia del flamenco. Pero, hemos de decir que los distintos palos del flamenco sí tienen una estructura definida, y unas melodías asociadas a los distintos palos; aunque el artista puede ir variando las estructuras en función del momento. Se produce una sinergia o conexión entre todos los artistas en el escenario, que van creando en el momento el espectáculo. No saben la letra que se va a cantar, ni la ‘falseta’ que el guitarrista va a tocar, ni la escobilla que el bailaor va a realizar, ni cuando va a rematar, ni dónde. Es una sincronización perfecta que hace especialmente auténtico el flamenco en los tablaos flamencos.
¿Qué son los ‘jaleos’ en el flamenco?
Los llamados ‘jaleos’ en el flamenco son expresiones que utilizan los artistas para animar la escena, exclamaciones de euforia que alientan al cante, al toque o al baile flamenco. Aunque hay muchas expresiones que se utilizan habitualmente, las más populares son: ¡olé!, ¡agua!, ¡fuego!, ‘arsa’, ¡toma!, ¡vamos!… además de frases que le trasmiten al artista lo bien que está ejecutando su arte.
Parece sencillo, pero no lo es en absoluto, puesto que hay que hacerlo con una entonación concreta en un tiempo en concreto, como una parte más de la actuación de manera totalmente improvisada. Este tipo de expresiones animan a los artistas y los introducen aún más en su interpretación, entregándose a sus sentimientos y expresándolos sobre los escenarios.