El cante jondo flamenco: cante primitivo andaluz.
Cuando se piensa en el flamenco, generalmente se asocia con Andalucía, de una forma alegre, llena de color, con baile y cante flamenco. Sin embargo, esta representación del flamenco no es del todo precisa: el flamenco tiene una parte trágica y dramática basada en el lamento, que se expresa a través del cante jondo.
¿Qué es el cante jondo flamenco?
El cante jondo flamenco es un tipo de flamenco que se caracteriza por tener un marcado carácter trágico y dramático, y en el que los cantaores expresan sus sentimientos más profundos a través de la música, en una interpretación en la que el lamento se convierte en un emotivo hilo conductor de los palos.
El origen del cante jondo se remonta a siglos atrás en Andalucía, y, como todo el flamenco, no se sabe exactamente cuándo o como se originó, aunque todas las teorías apuntan a que fue el pueblo gitano andaluz, influido por la cultura árabe y judía que convivían entonces en la región. Aunque hay otra teoría menos popular, y es que el cante jondo está influenciado por los cánticos litúrgicos que se realizaban en las iglesias españolas en la época.
El cante jondo flamenco tiene unas características propias y se suelen dividir en cantes grandes y los cantes chicos.
Los cantes grandes son profundos y dramáticos, y en sus letras se reflejan la angustia y el dolor. Están compuestos por las tonás, las seguiriyas, las soleares y los tarantos, que forman las cuatro columnas fundamentales del cante flamenco.
Por otro lado, los llamados cantes chicos, reflejan temas más mundanos, como el humor, la felicidad o el amor, y están más basados en la improvisación y en un ambiente mucho más festivo. Se les suele denominar así porque se entiende que su interpretación necesita de mucho menos dramatismo. En este grupo se encuentran los tangos, las bulerías o los cantes de ida y vuelta como la guajira o las colombianas.
La improvisación y el sentimiento son dos características principales del cante jondo flamenco. La estructura del cante jondo se caracteriza por la repetición de una nota, buscando aportar dar dinamismo y acción a la conexión que surge entre la guitarra y el cantaor. El cante es intercalado con los ‘quejíos’ típicos del flamenco, que el cantaor va introduciendo de manera improvisada a lo largo de la interpretación.
Las tonás en el flamenco.
La toná es una de las composiciones más importantes del cante jondo flamenco. Se originó en el siglo XVIII y es una adaptación de los romances castellanos que se fueron desarrollando por los gitanos andaluces hasta convertirse en un canto flamenco. Todas las tonás poseen la misma tonalidad melódica, pero se diferencian en las letras.
Actualmente, la clasificación se limita a tres tipos: la toná grande, la toná chica y la del Cristo. Aunque las tonás no son comúnmente interpretadas por los cantaores actuales, sí que son origen de otros palos mucho más interpretados actualmente, como el origen de un gran grupo de palos que se han ido desarrollando con el tiempo.
La importancia de la guitarra flamenca en el cante jondo.
La guitarra es otro elemento importante del cante jondo flamenco. Junto con el cantaor, se convierte en la gran protagonista. La guitarra dialoga con el cantaor y rellena melódicamente las pausas en las que éste respira, preparándolo para que vuelva a cantar.
Principales artistas del cante jondo.
Hay numerosos artistas flamencos que se han dedicado a expresarse a través del cante jondo dentro del género del flamenco, siendo algunos de ellos los más reconocidos internacionalmente. En éste artículo vamos a destacar algunos de ellos.
Manolo Caracol, cuyo nombre real era Manuel Ortega Juárez, fue un cantaor de flamenco nacido en Sevilla en 1909 y fallecido en Madrid en 1973 en un accidente de tráfico. Es conocido por sus interpretaciones del fandango y la zambra, y fue una figura popular durante su carrera. En 1922, ganó un premio en el Concurso de Cante Jondo de Granada, organizado por Federico García Lorca. Comenzó a cantar muy joven y se ganó la vida en fiestas privadas antes de participar en espectáculos y películas, a menudo formando pareja artística con Lola Flores. En 1963, inauguró el tablao Los Canasteros, que dedicaría el resto de su vida.
Bernarda de Utrera, cuyo nombre real era Bernarda Jiménez Peña, nació en Utrera en 1927 y era una cantaora y miembro de una familia de artistas flamencos. Después de una etapa cantando en reuniones y fiestas íntimas, debutó como profesional junto a su hermana Fernanda de Utrera, con la que siguió actuando durante toda su carrera. En 1957, comenzó a actuar en el Tablao Zambra de Madrid y, posteriormente, en El Corral de la Morería. En 1957, también fue premiada por bulerías en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. A lo largo de su carrera, actuó en numerosos espectáculos flamencos, incluyendo el conjunto de Manuela Vargas y la Cumbre Flamenca de Madrid. Ha grabado varios discos y se ha destacado especialmente en canciones y romances por bulerías.
Para comprender mejor el cante jondo flamenco, lo mejor es verlo en directo, ya que es la forma de conectar con los sentimientos que nos trasladan los artistas. Nuestros cantaores, Javier Flores, Miguelón Núñez, Juan Ángel Tirado o Estrella Fernández, interpretan el cante jondo a través de los distintos palos en nuestro espectáculo flamenco en Granada. Uno de los mejores espectáculos flamencos de Granada según los clientes que nos visitan.